VENKATRAMAN RAMAKRISHNAN


 Por Guillermo Núñez Pérez

  Venkatraman Ramakrishnan, para los amigos, Venki, es un científico hindú afincado en Gran Bretaña, que obtuvo el premio nobel de química en el año 2009 junto con Thomas Steitz (profesor de la Universidad de Yale) y Ada Yonath (directora del Instituto Weizmann en Irael) por sus trabajos sobre el ribosoma.

  En la actualidad, Venki ha sido nombrado presidente de la Royal Society, “la academia científica más antigua del mundo, fundada en Londres en 1660. Desde su nuevo puesto, en la entidad que acogió a Isaac Newton, Charles Darwin y Albert Einstein, Ramakrishnan quiere concienciar a los ciudadanos y a los gobiernos de que es necesario apoyar a la ciencia. También se propone estimular mejores maneras de enseñar la ciencia en las escuelas”.

  En el periódico El País de ayer se publica una interesante entrevista con Venki en la que destacan dos cuestiones que a mi juicio son de la mayor relevancia. Por una parte, la idea de que la ignorancia sobre algo, sólo puede ser fuente de preocupación infundada o de oposición injustificada. Por otra, que el avance en el conocimiento sólo puede venir por la vía de la dedicación y el gusto o interés por el aprendizaje de un tema o una cuestión que te apasione y que no posibilite distracciones paralelas.

  Con relación a la primera cuestión, relativa a los alimentos transgénicos, Venki considera que “el problema con los alimentos modificados genéticamente es que la ciudadanía no es consciente de que durante siglos hemos estado haciendo modificación genética, aunque de manera muy aleatoria: cruzando diferentes cepas o, desde hace muchos años, con mutagénesis (generación de mutaciones) en cultivos y la posterior selección de los rasgos más apreciados. En realidad, las tecnologías modernas son mucho más específicas y dirigidas. Te enfocas en un gen y sabes exactamente lo que estás haciendo. Así que de alguna manera podríamos pensar que así hay más control que de la forma tradicional. Creo que cuando la gente no entiende bien una tecnología, surge la preocupación”. He de confesar que mi oposición no radical a los alimentos transgénicos es producto más de la ignorancia que de otra cosa, sobre todo, cuando pienso que a través de esta tecnología se podría paliar en gran parte las manifestaciones aún existentes de hambrunas en el mundo.

  En cuanto a la segunda cuestión, resulta evidente que Venki ha podido desarrollar plenamente su talento como científico a partir de un contexto muy favorable, que no es otro que aquel que caracteriza a las universidades anglosajonas: reconocer y facilitar el desarrollo del talento de las personas que provienen de cualquier parte del mundo. Es este contexto, producto de muchos años y de esfuerzos públicos y privados, el que determina en gran medida que los investigadores puedan poner y desarrollar ese talento a favor de la ciencia y del avance del conocimiento. Está claro que en nuestras universidades no falta talento, pero sí que posiblemente falte el necesario contexto que haga posible que ese talento se desarrolle con garantías de éxito, ya sea para el propio científico y para la entera humanidad.

Guillermo Núñez Pérez es Catedrático de Derecho Financiero y Tributario y Asesor Fiscal

También en la web guillermonuñez.com

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